Desde hoy dedico mi vida a morirme porque no me gusta lo que soy sin vos. Tan profunda es èsta herida que me deja tu partida, ¿Para que seguir viviendo? Perdóname no es culpa tuya, no quisiste hacerme daño, eso me lo inventé yo. Què maldito ese momento en que pensé que tú eras mío, te juro que no lo entiendo.